Bankinter compensará con más crédito a empresas y menores costes la caída en consumo e hipotecas
La entidad constata una alta demanda de liquidez de grandes compañías. El banco cree que podrá mantener su ratio de capital de máxima calidad en el 11,5%.
Bankinter tiene trazado un plan para amortiguar la caída de negocio provocada por la crisis del coronavirus en segmentos como el crédito al consumo o las hipotecas. La entidad dirigida por María Dolores Dancausa espera compensar estos impactos con una mayor producción de préstamos a empresas y con una reducción de costes más intensa de lo previsto.
Bankinter, que ganó 130,3 millones de euros entre enero y marzo (un 10,1% menos que un año atrás), registró una subida del 14,1% en el margen de intereses y del 7,5% en las comisiones netas. Así lo detalló ayer el banco madrileño durante la presentación de resultados correspondientes al primer trimestre de 2020, un periodo afectado (desde el punto de vista contable) apenas solo dos semanas por la crisis económica desatada a raíz de la pandemia del Covid-19.
Pese a los poco más de 15 días de confinamiento sufridos durante el primer trimestre, los resultados de la entidad se vieron impactados al registrar un incremento del 94,5% en las provisiones por pérdidas, en su mayoría ocasionadas por un mayor coste del riesgo y por extraordinarios provocados por la crisis del coronavirus. Los responsables de Bankinter avanzaron que las provisiones irán incrementándose "paulatinamente" en los próximos trimestres.
Dancausa reconoció a continuación que en los siguientes trimestres la profundidad de la crisis se sentirá con más intensidad en la actividad del banco, aunque evitó hacer estimaciones concretas por la elevada incertidumbre que existe todavía. "En junio tendremos más información", avanzó. Bankinter sí que desveló, no obstante, las palancas que utilizará para compensar las previsibles caídas en algunos de sus principales negocios: crédito hipotecario, consumo y banca privada.
El crecimiento del crédito en el segmento corporativo será una de las alternativas que tomará el banco. El director financiero, Jacobo Díaz, señaló que la entidad está detectando un fuerte incremento de la demanda de liquidez y financiación por parte de pymes y empresas de mayor tamaño, y piensan aprovecharlo.
Liquidez para afrontar la crisis
En el segmento corporativo, Bankinter espera un incremento de la actividad gracias a las mayores necesidades de liquidez por parte de aquellas pequeñas y medianas empresas en problemas, pero también por la estrategia de prudencia de las compañías del mayor tamaño. "Se nota una demanda muy fuerte, por ejemplo, en las líneas de crédito de grandes empresas. En su caso están buscando más un colchón de seguridad que dinero para recuperarse", explicó Díaz en la presentación ante analistas.
Según incidió el ejecutivo, la mayor concesión de préstamos (frente a otras alternativas) no conllevará un consumo de capital especialmente fuerte, ya que las líneas de avales del ICO permiten reducir el riesgo un 70% (y hasta un 80% en el caso de pymes), por lo que el incentivo para crecer por esta vía es doble.
Además de la línea de ingresos, Bankinter está interviniendo en sus gastos para lograr ser más rentable. En el primer trimestre, el banco redujo sus costes operativos un 7% y espera acelerar esta tendencia apoyado en la digitalización y ciertos ahorros temporales generados gracias a la crisis del coronavirus (menores viajes, cierre de sucursales, reducción del presupuesto en márketing...).
"Somos más eficientes ahora. No hay magia, pero se esta revisando cada coste dentro del banco y se está tratando de reducir cualquier gasto que no ayude a generar ingresos", explicó Díaz.
Pese a la caída de 33 puntos básicos en la ratio de capital de máxima calidad (CET 1, fully loaded) registrada en el primer trimestre, el banco se comprometió ante los analistas a mantener sus niveles de solvencia regulatoria en el entorno o por encima del 11,5%. Las mayores pérdidas y extraordinarios impactarán negativamente, pero la entidad espera compensarlos con la retención de dividendos (hasta octubre como mínimo), entre otras medidas.