La ministra de Industria, Reyes Maroto recalca “la red de seguridad” para mantener el tejido productivo y el empleo en los sectores más afectados

El acuerdo firmado entre Gobierno, sindicatos y CEOE rubricado ayer desvincula los ERTE del estado de alarma, los alarga hasta el 30 de junio y abre la puerta a posteriores prórrogas para los sectores más damnificados.

Comercio, hostelería y turismo son tres de los sectores más beneficiados con esa medida, que trata de mitigar el brutal impacto que tendrá en los balances de las empresas una temporada alta sin turismo extranjero y con un turismo doméstico limitado por la movilidad de los viajeros. De hecho, los datos de ATA revelan que apenas el 60% del comercio y el 30% de la hostelería en regiones en fase 1 optaron por abrir hoy sus puertas, pese a que contaban con el beneplácito de Sanidad.

Un balance interno del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, al que ha tenido acceso Cinco Días, abunda en la tesis de que los trabajadores, tanto asalariados como autónomos, de esas tres actividades han sido los más beneficiados por el denominado ‘escudo social’ frente a la crisis sanitaria del coronavirus. De los 3,3 millones de trabajadores que tenían suspendido su empleo de forma parcial o total a través de un ERTE hasta el 30 de abril, 1,73 millones de empleados (un 52% del total), correspondían a esas actividades, con la hostelería y el turismo a la cabeza (929.855 trabajadores, un 28% del total) y el comercio en segundo lugar, con 808.075 empleados, un 24% del total. “Estas medidas aprobadas por el Gobierno constituyen una sólida red de seguridad que está permitiendo proteger el empleo y mantener el tejido empresarial en tres sectores que son claves para la recuperación económica y social”, recalca la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

Los datos de Industria revelan que de las 1,17 millones de prestaciones aprobadas por cese de actividad de los trabajadores por cuenta propia registradas hasta el 30 de abril, comercio, hostelería y turismo han sido los sectores más apoyados, con más de medio millón de autónomos cubiertos por esa prestación, lo que supone un 43% del total. En primer lugar, 274.845 empleados del comercio percibirán esa prestación, seguido por hostelería y turismo con 229.449 beneficiarios.

El tercer eje de ese plan de ayudas para evitar cierres y despidos es el de los avales para créditos a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). El balance de la liquidez concedida hasta el 6 de mayo muestra que esas garantías para acceder a préstamos habrían movilizado en torno a 35.000 millones de euros en financiación, de los que 8.700 millones (un 25%) habrían tenido como destinatarias empresas ligadas al turismo y ocio, con 6.102 millones de euros en 58.422 operaciones, lo que supone un 17% del total de la liquidez aportada. Ya a cierta distancia figura el sector de comercio y bienes del consumo, con 2.570 millones de euros y 30.086 operaciones (un 7%). El informe revela que gran parte de los avales se destinan a financiar préstamos a un plazo medio de cinco años.

Empresas y autonomías claman por un plan de reactivación

“Con todas las garantías sanitarias, pero hay que abrir fronteras y facilitar la movilidad”. Juan Molas, presidente de la Mesa de Turismo, condensa el sentir de los empresarios ligados al turismo cuando reclama la reactivación como condición indispensable para volver a contratar y salir del paraguas de los ERTE. Un mensaje dirigido al Gobierno y a su plan de desescalada y a la UE, que mañana decide cuando se reanuda el tráfico aéreo.

Los presidentes de Canarias y Baleares, Ángel Victor Torres y Francina Armengol, reclamaron ayer apoyo público, al igual que ha ocurrido en otros países de la UE, para garantizar la conectividad entre las islas y los vuelos a la Península.