El BCE debate hoy un alza en 500.000 millones del plan antipandemia que el mercado da por hecho
La expectación es muy elevada ante una posible extensión del programa a 2021 que pueda incluir también la deuda high yield
A estas alturas de crisis económica a causa del covid-19 y de oleada de estímulos monetarios, ya es un secreto a voces que el BCE tendrá que elevar aún más el programa extraordinario de compras de deuda con el que en marzo frenó la amenaza cierta de reedición de la crisis de deuda en la zona euro. Los 750.000 millones de euros en compras hasta finales de año se quedan cortos y al ritmo de adquisición actual, de una media de 30.000 euros a la semana, esa cuantía se habrá agotado en el otoño. Los expertos e inversores auguran de forma unánime un incremento, previsiblemente en la reunión del Consejo de Gobierno de hoy jueves, y la estimación más extendida apunta al anuncio de un aumento en 500.000 millones de euros.
El propio BCE ya dio una señal clara de sus próximas intenciones tras la reunión de abril, en la que Christine Lagarde mostró plena disposición a hacer lo necesario y a ser flexible en su toma de decisiones, y especialmente tras la publicación de las actas de ese encuentro. En ellas el Consejo de Gobierno reconoce que deberá estar listo en junio para ajustar el programa especial de compras antipandemia si la magnitud de los estímulos resulta insuficiente. Y en la reunión de hoy la información disponible sobre el estado de salud de la zona euro será más amplia, puesto que está prevista la revisión de las perspectivas de crecimiento e inflación.
Las anteriores previsiones macroeconómicas de marzo no recogen el impacto del coronavirus y su actualización ya bastaría por sí sola para elevar la cuantía de los estímulos monetarios. Si en marzo el BCE aún esperaba un alza del 0,8% en el PIB de la zona euro, el derrumbe en el año puede ser como mínimo del 8% y llegar al 12%, según ha avanzado Lagarde. En Goldman Sachs prevén una caída del PIB de la región del 10,7%, para recuperarse en 2021 el 5,3% y el 3,8% en 2022.
El banco estadounidense contempla un incremento de 500.000 millones de euros en el programa de especial de compras del BCE, una cifra ya abiertamente descontada por el mercado, si bien advierte también de razones para que pueda ser inferior, de 250.000 millones de euros. Por un lado, no existe presión por parte del mercado y el BCE ha logrado conjurar el riesgo de fragmentación financiera en la zona euro. Además, la institución podría ser reticente a lanzar un mensaje de fuertes compras de bonos justo cuando la UE debe negociar, en la cumbre del 18 de junio, los términos del fondo europeo de reconstrucción propuesto por la Comisión Europea.
Citi hace de hecho una estimación más conservadora y prevé un aumento del programa en 200.000 ó 250.000 millones de euros, aun a riesgo de decepcionar al mercado. Es la cuantía que permitiría al BCE mantener el ritmo actual de compras hasta final de año y absorber plenamente el efecto de las emisiones adicionales de deuda soberana en la zona euro a causa de la pandemia, que cifra en 684.000 millones de euros.
El banco estadounidense también espera que el BCE anuncie la reinversión de la deuda adquirida en el PEPP y que las desviaciones en las compras de deuda respecto a la clave del capital, por encima por tanto del peso de cada país en el capital del BCE, no serán corregidas necesariamente en el futuro. En los poco más de dos meses de adquisiciones extraordinarias, el BCE ha concentrado sus compras en deuda italiana, por encima de esa clave de capital. Más allá de la reunión de hoy, Citi cree razonable una extensión del programa antipandemia hasta los 1,5 billones de euros.
Nomura sí apunta a compras adicionales por 500.000 millones de euros, hasta un total de 1,25 billones, si bien descarta, al igual que Goldman Sachs, que el BCE vaya a dar indicaciones de una prolongación en 2021 de ese programa. No porque no vaya a ser necesario extenderlo sino por ser demasiado pronto para asumir el compromiso, a la espera de más certidumbre sobre la situación de la economía en los próximos meses.
La reinversión de los bonos adquiridos en el programa antipandemia puede ser la clave para una prolongación tácita del plan.” Seguimos pensando que la señal de que el PEPP se reinvertiría a largo plazo sería bien recibida, ya que daría al banco central más tiempo para volver a converger hacia la clave de capital y sería una poderosa orientación para el mercado”, explican desde AXA Investment Managers. En la gestora estiman que “El BCE necesita “recargar” el programa de compras de emergencia pandémica PEPP en al menos 350.000-400.000 millones de euros para estar cómodo hasta diciembre, es decir, elevarlo simbólicamente por encima del billón de euros”.
Tal incremento sería además una muestra evidente de la independencia mostrada por el BCE tras la sentencia del Constitucional alemán que cuestionó la proporcionalidad del plan de compras previo, el lanzado por Mario Draghi en 2015.
El BCE también dejó la puerta abierta en abril a la adquisición de activos que hayan perdido la calificación de grado de inversión a causa de la crisis, después de haber comenzado a aceptar esta deuda degradada como colateral a cambio de liquidez. "Anticipamos que el BCE aclarará el tratamiento de los ángeles caídos", auguran en Pimco, donde también esperan un aumento en 500.000 millones de euros del programa antipandemia y su extensión hasta septiembre de 2021, coincidiendo con el fin de la medida por la que el BCE acepta deuda high yield como colateral a cambio de liquidez. Esa es también la fecha de devolución para las siete subastas extraordinarias de liquidez con motivo de la pandemia anunciadas en abril.