El Gobierno dará ayudas para la compra de coches de entre 800 y 5.000 euros
El presidente presenta el Plan Integral para reactivar al sector del automóvil, dotado con 3.750 millones, en su mayoría para inversiones y renovación del parque. La cuantía dependerá de si el coche es eléctrico o de combustión.
El plan de 3.750 millones de euros para sacar a flote al sector del automóvil está en marcha desde hoy.
El Gobierno lo jugará casi todo a inversiones productivas y subvenciones para la renovación de un parque de vehículos envejecido. Concretamente, otorgará ayudas de entre 800 y 5.000 euros a la compra, dependiendo de si son de combustión o eléctricos, entre otras medidas de reactivación. El objetivo es inyectar oxígeno en la industria para ponerla a funcionar a toda máquina tras el hundimiento histórico de matriculaciones, que en abril llegaron a caer un 96,5%.
El negro futuro que afronta la industria, que antes del coronavirus ya arrastraba su propia crisis con los cambios europeos en la normativa de emisiones, ha hecho saltar las alarmas en el Gobierno de Sánchez. El Plan Integral para el sector de la automoción presentado ayer por el presidente Pedro Sánchez destinará 1.535 millones de euros este año y 2.215 a partir del que viene entre ayudas directas y bonificaciones fiscales a particulares, empresas y autónomos y entidades públicas, inversiones productivas y en innovación y formación. Se trata de una de las mayores inyecciones de capital público anunciada por un país europeo, aunque lejos de los 8.000 millones que destinará Francia. "Si queremos que la industria de la automoción siga siendo competitiva tenemos que ayudar a que siga adaptándose a las nuevas demandas, tanto nacional como de exportaciones, y al desafío que es la descarbonización, y que exige vehículos más limpios", explicó Sánchez ayer en el acto de presentación del paquete de medidas, que según añadió, han sido consensuadas con el sector empresarial. "Saludamos este plan presentado hoy por el Gobierno de España donde recoge muchos de los puntos necesarios para seguir desarrollando el sector del automóvil en nuestro país", convino José Vicente de los Mozos, presidente de Anfac, la patronal del automóvil.
De los más de 3.000 millones presupuestados, 300 millones estarán destinados a la renovación del parque público de vehículos, a la instalación de infraestructuras de recarga o electrificación del transporte, entre otras iniciativas, y 250 millones a un programa de recambio de vehículos destinado a particulares, autónomos y empresas a través de ayudas directas que rondarán entre los 800 y los 5.000 euros. A ello se sumará una línea adicional de crédito del Instituto de Crédito Oficial, que otorgará 500 millones de euros en préstamos para la compra de vehículos industriales o comerciales. En total, 1.050 millones de euros en ayudas a la adquisición para particulares y organismos públicos.
Sobre el resto de ayudas del plan, 2.690 millones estarán destinados a inversiones en la cadena de valor de la industria, 400 millones a iniciativas de investigación e innovación y 5 millones a cualificación y formación profesional.
Las empresas, particulares y autónomos que deseen acogerse a las ayudas podrán hacerlo a partir de hoy. Para beneficiarse, tendrán que adquirir un coche nuevo o usado, pero matriculado a partir del 1 de enero de 2020 (kilómetro cero), de hasta 35.000 euros (45.000 en el caso de coches con etiqueta CERO), independientemente de si es eléctrico o de combustión. Eso sí, "para acceder a la ayuda será obligatorio el achatarramiento de un vehículo de más de 10 años", explicó Sánchez.
Quien cumpla todos esos requisitos podrá recibir ayudas directas del Gobierno de entre 400 y 4.000 euros que serán complementadas por descuentos del fabricante de entre 400 y 1.000 euros. Todo en función del tipo de vehículo adquirido. En total, entre 800 y 5.000 euros (cuanto más limpio, mayor será la ayuda). Esto quiere decir que, por ejemplo, la compra de un coche con etiqueta C estará subvencionada por, en total, 800 euros, mientras que un vehículo eléctrico cero emisiones lleva consigo una ayuda que ascenderá a 5.000 euros (4.000 subvención pública a la que se suman 1.000 del descuento del fabricante). Entre estos dos casos oscilarán el resto de ayudas pra híbridos o con certificación ECO. Para pymes, la horquilla irá entre 3.200 y 350 euros, y para grandes empresas, entre 2.800 y 300 euros.
Además, si el vehículo que se envía al desguace tiene más de 20 años de antigüedad o si quien solicita la ayuda tiene una renta inferior a 1.500 euros mensuales o dificultades de movilidad, podrá beneficiarse de un apoyo adicional de 500 euros. El objetivo, por un lado, es darle un lavado de cara al parque nacional de vehículos, cuya antigüedad media asciende a 13 años. Por otro, darle salida al stock acumulado en concesionarios durante los meses de confinamiento y aliviar el agujero en la facturación provocado por el desplome de matriculaciones. En definitiva, sacar del abismo a un sector del que dependen 1,8 millones de puestos de trabajo, antes de que las imágenes del cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona, y con ella, la pérdida de 16.000 empleos directos e indirectos, empiecen a multiplicarse por otras áreas de la geografía española.
Por otro lado, los ayuntamientos podrán liberar parte de superávit para invertir en vehículos limpios y renovar su flota. Sánchez también anunció "una nueva fiscalidad" para impulsar la competitividad del sector. Entre otras medidas, el sector pide reducir el IVA a los vehículos eléctricos al 10% al mismo tiempo que eliminar el Impuesto de Matriculación.