Las ‘startups’ urgen ayudas al Gobierno ante el riesgo de quiebra por falta de liquidez ante el parón económico
Estas compañías temen que se anulen muchas rondas de financiación y piden, entre otras cosas, que Enisa, CDTI, ICO o ICF dupliquen o tripliquen sus presupuestos
Sequoia Capital, uno de los fondos más reconocidos de Silicon Valley, hizo sonar la alarma hace unos días al escribir a emprendedores a los que ha financiado para advertirles sobre la necesidad de reconsiderar la situación. El FT se hacía eco de esta misiva y aseguraba que el impacto de Covid-19 sobre la demanda plantea una seria amenaza para las compañías poco capitalizadas, y las startups tecnológicas, que suelen vivir de sucesivas rondas de financiación, no son una excepción, decían.
Samuel Gil, director de Inversiones de JME Ventures, no tiene dudas. Asegura que cualquier compañía que tenga que levantar dinero a corto plazo lo va a pasar muy mal. “Y, si además opera en un sector que esté ahora mismo afectado por los confinamientos (turismo, hostelería o retail, por ejemplo), peor aún”. Según explica, “todos los inversores están recomendando a sus participadas que hagan todo lo posible para estirar la caja al menos 12 meses. Obviamente no siempre será posible y muchas compañías morirán por el camino. Las startups van a sufrir un triple golpe mortal de caída de demanda, disrupción de su cadena de suministro y falta de financiación”, señala.
Tampoco es muy optimista el emprendedor e inversor Carlos Blanco. El fundador de Nuclio VB y Encomenda VC asegura que alrededor de un 30%-40% de startups podrían quebrar. Una cifra que será inferior al 20%, dice, entre aquellas que hayan sido apoyadas por incubadoras, fondos de capital riesgo o fundadas por emprendedores con capacidad financiera de seguir invirtiendo. “Lógicamente afectará más a las startups en fases iniciales que a las más maduras que estén cerca del break even o en beneficios, cuya caída de ingresos posiblemente será temporal”, señala.
Según Blanco, los venture capital tienen caja y van a seguir invirtiendo, pues su objetivo es dar rentabilidad a sus inversores. “Saldrán muchas oportunidades, pero seguro que haremos nuestras apuestas basándonos en criterios de prudencia, analizando la situación de caja de cada empresa y viendo lo cerca o lejos que están de la rentabilidad. También invertiremos en compañías más evolucionadas a lo que inicialmente pudiéramos haber tenido planificado", continúa este experto, que también advierte que muchos business angels y family offices frenarán por prudencia sus inversiones durante los próximos meses. "Es lo que ha ocurrido en anteriores crisis”, continúa Blanco.
Lo expertos consultados coinciden en que las startups que tienen más opciones de salvarse son las que tengan rondas de financiación recién obtenidas para poder pasar un mínimo de 9 meses ("contando con que habrá seis meses de caída drástica de ingresos", dice Blanco), se pongan en “modo hibernación” durante 3-4 meses (en cuanto a costes), aquellas que sigan generando como mínimo el 60% de sus ingresos actuales y las que logren reinventarse y se conviertan en empresas de servicios o consultoría para dar servicio a las empresas menos afectadas por la crisis o las que sigan teniendo necesidades tecnológicas.