Las empresas logísticas piden a los fondos inmobiliarios descuentos coyunturales en los alquileres
UNO critica que quien tiene sus negocios en inmuebles alquilados está en desventaja frente a quienes los tienen en propiedad, que pueden aplazar los créditos o las hipotecas
Las empresas logísticas, que continúan con su actividad en España pese a la crisis del coronavirus para evitar el desabastecimiento de productos, reclaman a los grandes fondos inmobiliarios con almacenes, naves y plataformas logísticas que operan en el país que faciliten descuentos coyunturales en los alquileres en función de la actividad, debido a la situación de crisis en la que se encuentran las compañías del sector.
La petición se ha formalizado a través de UNO, la Organización Empresarial de Transporte y Logística, que a través de un comunicado resalta que la actividad general del sector ha caído a la mitad, "lo cual significa que hay muchas empresas que están en una situación de asfixia que les impide mantener los gastos fijos del alquiler de la nave mientras asiste a un dramático desplome de su facturación".
El presidente de esta organización, Francisco Aranda, defiende que, en esta situación "extraordinaria" y que debería ser "coyuntural", es "muy importante reducir todos los gastos posibles para evitar reventar a las empresas y que mantengan músculo productivo para cuando pase esta terrible situación”.
Desde UNO aseguran que el último Real Decreto Ley de 31 de marzo deja en "un completo desamparo" a las empresas que tienen sus negocios en inmuebles alquilados, frente a quienes los tienen en propiedad "porque para estos últimos recoge la posibilidad de aplazar los créditos o las hipotecas destinadas a inmuebles afectos a la actividad económica".
Para lanzar esta petición a los fondos, Aranda también recurre a un principio existente en derecho llamado rebus sic stantibus, que se aplica, según aclara, en aquellos supuestos en que se producen efectos que atentan contra “la equivalencia de las prestaciones establecidas originariamente en el momento de celebración del contrato, como consecuencia de una extraordinaria alteración de las circunstancias atinentes al contrato, no previstas por las partes”.
El presidente de Uno advierte, no obstante, que se trata de una cláusula que tiene que presentarse judicialmente “y las empresas no estamos ahora para perder tiempo en los tribunales. A nuestro juicio, lo ideal sería que estos grandes propietarios llegaran a un acuerdo de buena fe con sus arrendatarios que tuviera en cuenta la terrible situación de asfixia por la que estamos atravesando y que queremos que sea lo más coyuntural posible”, añade.
UNO sí reconoce que ya se están dando algunos casos de pacto entre propietario y arrendatario para bajar la renta de marzo, pero son casos aislados, resalta. "Lo importante es que se generalicen estos acuerdos lo antes posible para que no perdamos tejido productivo”.