El coronavirus se cobra casi 840.000 empleos, en el peor marzo de la historia
El paro escala hasta los 3,5 millones de personas, con la construcción y la hostelería como los sectores más castigados. La crisis del covid-19 invierte la tendencia a la recuperación de la ocupación que arrastraba la economía
La crisis del coronavirus ha barrido en dos semanas la recuperación del empleo que acumulaba el mercado laboral español de los dos últimos años. En dos semanas de absoluta excepcionalidad el covid-19 ha destruido la misma ocupación que la crisis financiera de hace una década en sus 100 primeros días. Una crisis sanitaria sin precedentes que ha dejado unos datos de empleo del mes de marzo sin precedentes: marzo del 2020 es, con diferencia, el peor mes de la historia de España en términos de ocupación. El impacto económico de la pandemia ha provocado que el tercer mes del año cerrara con casi 840.000 afiliados a la Seguridad Social menos y 300.000 parados más; según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo. Unas cifras que, no obstante, no computan a los más de dos millones de trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en toda España.
En las dos primeras semanas de confinamiento, desde que el Gobierno declaró el estado de alarma el 12 de marzo hasta el 31 del mismo mes, se destruyeron en España 1,63 millones de puestos de trabajo; la destrucción de ocupación más intensa de la estadística disponible. También se crearon algo más de 710.000 empleos; lo que indica como de elástico es el mercado laboral español y que acaba dejando ese balance final de 898.882 trabajadores menos en activo. Un balance de dos semanas igual de dañino que los 100 primeros días de la crisis desatada por la caída de Lehman Brothers y que corona a marzo del 2020 como el peor mes de la historia del empleo en España. Hasta ahora ese funesto récord lo tenía enero del 2009 (el primer mes del año siempre es malo para la ocupación), con una pérdida de casi 350.000 afiliados a la Seguridad Social.Y los sectores más afectados han sido, en términos relativos, la construcción y los servicios; entre estos últimos especialmente la hostelería. El primer impacto económico del covid-19 ha sido especialmente duro para todas aquellas actividades clausuradas por la decisión gubernamental, como el turismo, la restauración y todas sus actividades derivadas. Algo que se ha notado en la distribución territorial del balance de bajas laborales, con Andalucía como la comunidad autónoma que más empleos ha perdido.La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luís Escrivá, han salido este jueves a dar cuenta de unos datos que han calificado de "absolutamente excepcionales". Díaz ha reconocido que la cifra es "histórica", en el sentido negativo de la palabra; aunque ha recordado que no por ello España ha dilapidado toda la creación de empleo que lleva sumando desde el 2013. La bajada de la afiliación y el aumento del paro han sido muy intensos, pero España está actualmente lejos, con 3,5 millones de parados, de los más de cinco millones de desempleados que alcanzó en los peores momentos de la anterior crisis.
Escrivá ha declarado que el "grueso" de la destrucción de empleo derivada de la crisis del covid-19 ya se ha producido, especialmente en sectores como la construcción, pese a que los datos de abril pueden ahondar en el retroceso. Donde se ha manifestado más dubitativo es en la "secuencia temporal" de la recuperación del empleo destruido y que destruirá el coronavirus. Es decir, desde el Gobierno todavía no aventuran cuánto durará el retroceso y cuan de dilatado será lo que esperan que acabe siendo un "paréntesis".